miércoles, 29 de mayo de 2013

El entierro de Jacob

        Después de 16 horas probando softwares, éste parece ser el bueno… La luz azulada que desprendía el ordenador portátil sobre la cama no era ocultada por la luz amarillenta de la lámpara de la mesita de noche. No lo veo necesario, pero por si acaso, la ventana y la puerta están cerradas; lo que provoca que la habitación, en pleno agosto, se convierta en un auténtico horno.
Conectando los cilindros del maletín de aluminio con el software del portátil, sólo espero no estar equivocado. Cada cilindro contiene una bomba que se detonará en caso de que sea insertada la clave incorrecta. No hay una segunda oportunidad, o todo sale muy mal o sale bien.
El primer cilindro está brillando. ¿Y esos números?, ¿no habrá empezado la cuenta atrás? La sangre se me cayó a los pies y me quedé helado, sobre todo la cabeza. Empiezan a pasar segundos y todavía sigo vivo, parece que no va a pasar nada, de momento. Miro mejor y no eran números, sino letras que aprobaban mi software. Me desplomé sobre la cama, sentí el contacto frío del algodón, pero sólo hacía un par de horas desde las rayas de metanfetamina japonesa. La noche prometía ser larga y estaba listo. Aunque esa mierda me estaba pudriendo los dientes.
Sonó el teléfono, es Johnny. Dejo que suene más, se supone que estoy durmiendo. -Son casi las 4 de la mañana, ¿no sabes que dentro de un par de horas tengo que ir a trabajar? Ya puede ser importante…
-Cuanto has cambiado Lans, no hace más de un mes que estábamos planeando juntos acabar con la competencia y hoy, dentro de unas horas, volverás a estar de segurata en el edificio del gobierno. ¿Estás seguro de tu decisión? Y de esto quería hablarte, necesito en la zona sur un hombre de confianza…
-Ya te lo dije, me estoy haciendo viejo y me gustaría formar una familia alejada de toda esa mierda…
-La semana pasada estuve en el entierro de Jacob. Sobredosis de heroína. Ya sabes que su familia es muy religiosa y dejaron cruces y demás joyas de oro dentro de su nicho. No te tardes mucho, no creo que permanezcan mucho tiempo junto a Jacob. Del lado de la ley no creo que te traten tan bien como yo.
-Era esto o luchador de boxeo, y no quiero terminar de perder la cabeza. Soy un amasijo ágil de músculos, me sienta bien este trabajo. Tú sigue con tus putas que yo me vuelvo a dormir.
Mientras hablaba con Johnny el software terminó su trabajo, y con éxito, sino medio edificio habría saltado por los aires. A las 6 de la mañana es el cambio de turno, no tendré problema en conectar los cilindros al panel de control princ… Acaban de romper la ventana del salón, localizaron la llamada, ¿Johnny?, ¿los del gobierno? o quien menos me espere. Hay más de uno. Tengo tiempo de esconder el maletín y preparar mi arma. Si estuviera vestido podría salir corriendo con el maletín… Llevo toda la vida preparándome para este tipo de cosas, seguro que no se han esmerado esos hijos de puta…

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