sábado, 9 de marzo de 2013

Nadie

Nadie más que tú te recordará.
Otra vez has quedado en último lugar. 
Tus peticiones han sido archivadas.
No temas por tu piel cuando vuelvas a caer,
el abismo te aguarda para cortarte
con los cristales de los sueños que arrojaste.
No aceptaré tu ayuda, aunque esta cruz me arrastre.
Permíteme sentir miedo, aunque aparente entereza.
Puedes coserme la boca, poco podré decir que comprendas.
Todas las almas que expresan así su sufrimiento
hace que esto no sea especial.
¿Se acordará Dios de toda su creación?
Escalas de una misma prisión.
Te ciega la pérdida y no ves lo que viene.
No puedo hablar de certeza. 
Lucha aunque sólo sea por la batalla,
la única manera de aprovechar este sacrificio. 
No alimentes tus esperanzas en este juego perdido.
Sumergida tu mente en las lamentaciones
por algo que volverías a hacer.
¿Por qué lloras al ver mi cadáver?
Si todos acaban, por qué tuvo que acabar así. 
Premoniciones que el sol quema.
Culpa al destino para sentirte mejor.
No permitas que siga tomando este veneno.
En la oscuridad quédate conmigo,
grabado a fuego tengo el camino.
Con mi último aliento rezaré a nuestro Dios.
No abandones tu sueño, 
hazlo por mí, lo que yo soy por ti.

7-3-2013